Con las Navidades a la vuelta de la esquina nos llega publicidad de miles de productos y servicios a lo largo del día: en televisión, en periódicos, en redes sociales… Las posibilidades de comprar o contratar se han vuelto infinitas y, sin embargo, cuando algo se deteriora o no se recibe el servicio que se esperaba,  a veces no se tiene claro cómo reclamar. ¡Esperamos que este artículo en nuestro blog Remica Atención al Cliente te sirva de orientación!

¿Qué pueden reclamar los clientes?

Cuando se trata de compra de bienes, si el producto ha llegado deteriorado o no se corresponde con las características previas que el vendedor aseguró que tendrían, es el momento de reclamar.

Habitualmente este tipo de situaciones suelen saldarse con la sustitución del producto por uno igual o de similares características o con el reembolso del dinero. Claro que para evitar problemas siempre hay que guardar todas las facturas, tiques, contratos, publicidad y demás documentación que le entreguen cuando compre un producto o contrate un servicio.

Según la Guía Básica del Consumidor, editada por ConsuMadrid, es fundamental de que constan por escrito todas las ofertas, promesas y regalos que ofrecen.

¿Cuál es el medio correcto para una reclamación?

Según la Guía, los pasos que deben seguir los usuarios que deseen plantear una reclamación son:

1. Hablar con el empresario y tratar de llegar a un acuerdo amistoso. Esta siempre es la opción más rápida de todas, y la que por lo general ofrece una respuesta satisfactoria a cada una de las partes. El contacto puede ser telefónico, presencial o, incluso, a través de redes sociales: una vía por la que cada vez más consumidores realizan sus reclamaciones.

2. Si no se llega a un acuerdo, es necesario pedir la hoja o libro de reclamaciones. Para que la reclamación sea tenida en cuenta, deben figurar varios datos, entre ellos, el nombre, dirección, teléfono y DNI del reclamante y del reclamado. Además, debe acompañarse del relato claro y sucinto de los hechos que motivan la reclamación y solicitud que efectúa. Y si se dispone de ello, adjuntar una fotocopia de la documentación relacionada con el asunto que reclama.

3. Si no es posible obtener una hoja de reclamaciones, se puede presentar una queja por cualquier otro medio en la oficina municipal de información al consumidor (OMIC) o en la Dirección General de Consumo de la Comunidad de Madrid.

Para más información al respecto, recomendamos la lectura de la Guía Básica del Consumidor, editada por ConsuMadrid.

¡Atendemos sus reclamaciones!

Nuestra compañía ofrece servicios de gestión de las instalaciones térmicas. Por eso, en esta época del año, la mayoría de clientes que se ponen en contacto con nosotros lo hacen para consultar algún aspecto del funcionamiento de su instalación.

Además de un servicio de mantenimiento preventivo y correctivo, que nos permite mantener un funcionamiento óptimo de las instalaciones y actuar con rapidez ante cualquier incidencia que se pudiera producir, también ofrecemos servicio de gestión energética.

En el sector residencial, las comunidades de propietarios que han contratado este servicio logran una mejora del rendimiento de las instalaciones. Esto supone que disfrutan de todo el confort que necesitan pero realizando un consumo energético más reducido al terminar con las ineficiencias que generan desperdicios de energía.

Apostar por un consumo de energía responsable tiene múltiples beneficios:

• Es bueno para los usuarios, que ven cómo se reduce el consumo de energía.
• Es bueno para las instalaciones, ya que funcionan de manera más eficiente.
• Es bueno para el medio ambiente, ya que a menos combustible consumido, menores serán las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.

Cualquier duda, reclamación o sugerencia sobre nuestro servicio de mantenimiento, puede hacérnoslo llegar a Remica Atención al Cliente. Solo tiene que llamar al 91 396 44 04, o escribir a attcliente@remica.es

¡Apostar por el consumo responsable beneficia a todos!

Las Navidades suelen ser época de comidas familiares y regalos. Estas celebraciones se pueden realizar haciendo un consumo energético más racional y ecológico. Estos son algunos trucos para lograrlo:

• No utilizar productos de usar y tirar si no es imprescindible.
• Moderar el uso de papel de aluminio y plástico para envolver.
• Preferir siempre un envase de vidrio (reciclable 100%) a uno de metal, y uno de papel a uno de plástico.
• Los envases familiares son preferibles a los envases individuales, por ser menos contaminantes.
• Mejor evitar los envases duplicados: tubos envueltos en cajas, envases de plástico envasados en cajas de cartón…
• Es preferible usar pilas recargables o productos que no las usen.
• Reutilizar las bolsas de plástico como bolsas de basura. Y, si es posible, llevar bolsas de la compra propias.
• Reutilizar cajas, sea cual sea su material, para otros usos a los que estaban en principio destinadas.